Este es un tema bastante importante por la situación que estamos a travesando con la pandemia del coronavirus, asÃ, vemos que el mundo empresarial y laboral no está exento de eventos e imprevistos que obliguen a cambiar el rumbo de la organización. Son oportunidades para repensar sus planes y readaptar su estructuras de organización y situación financiera.
Estas condiciones desafiantes incluyen las crisis, shocks, escándalos, tensiones o interrupciones en las rutinas internas a gran o pequeña escala. Siempre implican un riesgo para el bienestar organizacional.
Es por ello, que hoy las empresas de todo tamaño deben de implementar acciones de resiliencia organizacional definiéndose como la capacidad organizacional para sobreponerse a las situaciones adversas y responder oportunamente ante eventualidades. Es clave en el manejo de cambios y retos de manera óptima. Incluso impulsando aprendizaje con visión de futuro.
Esta capacidad permite construir las bases de las acciones a emprender para retomar el estado previo a la situación desafiante.
En el transcurrir del ciclo de vida de las organizaciones surgen eventos que demandan soluciones inmediatas y oportunas. Frente a esto la resiliencia ofrece la posibilidad de asumir los cambios como un proceso de adaptación.
Sin embargo, con resiliencia no sólo se asume el regreso de la organización a las condiciones previas al evento amenazante. Sino que además permite concebir las amenazas como oportunidades para obtener ventajas para el crecimiento y desarrollo empresarial.
Resiliencia organizacional implica renovación, transformación y la creatividad desde dentro de la organización hacia afuera. También actualizar sus sistemas, innovando y transformando su realidad para la supervivencia.
Los cimientos para la resiliencia organizacional son:
Para hacer poder llevar a cabo la resiliencia organizacional se necesita contar con una cultura y clima laboral participativo, con valores compartidos basados en la confianza, honestidad y respeto, de allà que hoy la capacitación y el coaching toma vital importancia en el quehacer de las empresas.
En el pasado lo que hoy se conoce como resiliencia organizacional, era identificado como gestión del cambio para enrumbar los destinos empresariales enfrentando grandes retos.
Dependiendo de los niveles productivos de la empresa, de la capacidad gerencial y de sus sistema interno de administración, la organización puede estar expuesta a desaparecer, modificarse, adaptarse o reinventarse.
Los cambios surgieren una actualización y adaptación de los planes operativos y de planeacion estratégica. Algunos cambios conllevan a transformaciones radicales en estructuras, polÃticas, procesos productivos y ajustes de forma de trabajar y de personal de la empresa. Llegando a formar parte de un proceso amplio de transición, con el requisito de la participación activa del equipo de trabajo.
La etapa de transición representa el momento en que la empresa conquista la disposición al aprendizaje vÃa capacitación y mejora permanente. A partir de allà asumirá eficientemente las acciones a ejecutar para superar los obstáculos del entorno.
Los integrantes de la empresa son la clave en el proceso de resiliencia organizacional y deberán estar abiertos a aprender. Asà como sentirse parte importante para generar el cambio requerido, es decir, fortalecer su sentido de pertenencia hacia la empresa.
En el proceso de resiliencia organizacional la empresa necesitara revisar, evaluar y en su caso deberá:
• Replantear la filosofÃa de gestión empresarial y sus polÃticas hacia la productividad.
• Desarrollar la capacidad de adaptación organizacional
• Incorporar recursos y técnicas que faciliten producir el cambio positivamente.
• Fortalecer el aprendizaje organizacional
• Fortalecer la integración del equipo de trabajo
• Generar nuevas competencias en el lÃder y su equipo de trabajo
• Producir ventaja competitiva en la atención y servicio al cliente, usuarios.
• Integrar nuevos elementos para el marketing empresarial.
• Generar una inversión financiera como oportunidad de desarrollo y adaptación a los nuevos contextos organizacionales.
• Crear las condiciones para contar con la sostenibilidad empresarial.
• Incorporar la visión de ahorro y uso adecuado de recursos.
• Adecuar el tamaño y producción de la organización acorde con lo que realmente se está en capacidad de ofrecer de manera óptima.
En resumen, los recursos humanos de las empresas son la clave para hacer los cambios requeridos.
Hugo Zamora
Consultor/Coach